Lewis Hamilton se convirtió en Brasil en el campeón mundial más joven de la historia en una carrera que será siempre recordada por decidir el mundial en la última curva.
Ganó Massa, que hizo una carrera perfecta, por delante de Alonso y Raikkonen. Peró la clave del Gran Premio estuvo en la última vuelta, cuando Hamilton, que iba sexto, adelantó a Timo Glock y le quitó el quinto puesto, el que necesitaba para proclamarse campeón siempre que, como ocurrió, Massa ganara.
Glock no había cambiado neumáticos cuando a cinco vueltas del final volvió la lluvia, de ahí que no pudiera evitar el adelantamiento de Vettel y Hamilton en la última curva del circuito de Interlagos.
Sebastian Vettel puso la emoción en el tramo final al presionar a Lewis y adelantarle, lo que dejaba el título en manos de Massa durante las últimas dos vueltas del gran premio, pero todo cambió en la última curva.
A Ferrari le queda el consuelo del título de marcas. En cuanto a Alonso, concluyo un espectacular final de temporada en el podio, y logrando acabar el quinto en el campeonato del mundo.