BMW y Mercedes han sido los primeros en dar su opinión sobre lo acontecido con el escandalo sexual de Max Mosley .En su escueta nota, las dos empresas aseguran que los hecho van más allá de la Fórmula Uno y, a diferencia de muchos que han apoyado a Mosley, dicen que esperan que la FIA tome medidas al respecto.
“El contenido de la publicación es vergonzoso. Como empresa, nos distanciamos fuertemente de eso. Ese incidente incumbe a Max Mosley personalmente y como Presidente de la FIA, la organización paraguas global para los clubs de automovilismo”.”Por ello, sus consecuencias van más allá de la industria del automovilismo deportivo. Esperamos una respuesta por parte de las entidades relevantes de la FIA”.
Toyota, indica en su nota que no aprueba el comportamiento del actual presidente de la FIA y considera que la entidad deberá tomar medidas cuando se conozcan todos los detalles.
“Toyota Motorsport no aprueba ningún comportamiento que pueda dañar la imagen de la Fórmula Uno, en particular cualquier comportamiento que pueda dar a entender una postura racista o antisemita”, declara el equipo en su comunicado.
“Los altos directivos de cualquier deporte o empresa, incluido el automovilismo, deben adherirse a alto valores de comportamiento. Cuando se sepan todos los hechos, la FIA tendrá que decidir si el Sr. Mosley ha cumplido con las obligaciones morales que acarrea la posición de Presidente de la FIA”, concluye la nota.
Honda indica:
“que altos directivos en el mundo deportivo y empresario mantengan los valores de conducta más altos para así desempeñar sus responsabilidades con integridad y respeto”.La escudería japonesa también asegura estar “extremadamente decepcionada con los recientes eventos entorno al Sr. Mosley y le preocupa que se dañe la reputación de la Fórmula Uno y todos sus participantes”.Por ello, Honda pide a la FIA que “estudie prudentemente este asunto y alcance una decisión inmediata por los mejores intereses de la Fórmula Uno y el Automovilismo”.
Iván López – huyedelmundo@hotmail.com