Ya ha caído la primera persona del servicio de espionaje interior británico (MI5) por el escándalo sexual de Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. Un agente del MI5 ha dimitido. Su mujer era una de las prostitutas de la orgía, según un periódico británico y no se aclara si él fue quien espió a Mosley.
Según informa el dominical Sunday Telegraph, la esposa del espía fue una de las cinco chicas que participó en la escena sadomasoquista nazi atribuida a Mosley. De acuerdo con el periódico, esa mujer fue quien entregó pruebas de la orgía al rotativo sensacionalista News of the World.
A partir de ahí se conoce la historia que surgió por la publicación del vídeo donde se ve a Mosley.
Sin embargo, el director general del MI5, Jonathan Evans, ha asegurado al primer ministro británico, Gordon Brown, y a su ministra del Interior, Jacqui Smith, que el servicio de espionaje no estuvo involucrado en el caso, señala el Sunday Telegraph.
El agente en cuestión, de más de 40 años de edad, sirvió en las Fuerzas Armadas del Reino Unido antes de ingresar en el MI5, donde ha desempeñado labores de vigilancia de sospechosos de la red terrorista Al Qaeda, espías rusos y jefes del crimen organizado.
El Sunday Telegraph indicó que el espía presentó su renuncia al ver las evidencias de la implicación en el escándalo de su esposa, que cobró una buena suma de dinero a cambio del vídeo de la orgía, según la prensa británica.
Mosley, que ha soportado las peticiones para que dimita, afrontará el próximo 3 de junio en París una reunión extraordinaria de la asamblea general de la directiva de la FIA. Esa convocatoria, propuesta por él mismo, le dará o no un voto de confianza.
Cree que los medios «están siendo manipulados por aquellos que quieren minar la presidencia de la FIA» y habla de los «billones de dólares» que se mueven en la Fórmula 1. Asegura en una carta que el escándalo está motivado por la disputa por los derechos de la Fórmula 1. – Información de 20minutos.
Iván López – ivan@f1sintracción.com