Tras las negativas declaraciones de Ferrari sobre el rendimiento del F2012, están apareciendo informaciones que aseguran que la escudería italiana habría pedido un nuevo crash test a la FIA para homologar un rediseñado F2012, denominado F2012B.
Según informa la Gazzetta dello Sport, el monoplaza habría sufrido profundas modificaciones que afectan al anclaje de las suspensiones delanteras, a los laterales del chasis y a las entradas de aire, que a su vez inciden en las protecciones laterales que protegen al piloto, por lo que se verían obligados a pasar de nuevo el test de choque de la FIA.
La normativa de 2012 permite realizar un segundo crash test, por lo que Ferrari estaría intentando sacar partido de esta norma. Aunque se cree que no sería el único equipo en hacerlo, al parecer Red Bull también habría solicitado una nueva prueba tras afinar algunos aspectos del RB8.
Parece ser que el nuevo crash test solicitado por Ferrari, se debería al rediseño de los escapes, y que no estarán listos hasta los test de mayo: «El proceso será largo porque hemos de modificar el chasis. Los técnicos han de saber cómo trabajar con el CFD, analizar después las temperaturas, preparar las partes y probarlas. Solo podremos hacer eso durante los test de mayo en Mugello»
aun no está todo perdido, recordad el año pasado McLaren que en pretemporada parecia que no y luego fué que si, Ferrari tambien tiene capacidad para ello.
Montezemelo tampoco parece ya muy optimista, al menos de cara a Australia; «No importa cómo nos vaya en Melbourne, me gustaría recordar a todos que este será el Campeonato más largo de la historia de la Fórmula 1 y seguramente no seamos capaces de sacar conclusiones después de una sola carrera».