Según informa thef1.com, el cuerpo directivo de la Fórmula 1 realizó algunas pruebas de anti-doping de forma aleatoria durante la jornada de pruebas en Jerez de la semana pasada. El pasado jueves, los dos pilotos de Ferrari, Heikki Kovalainen y Sebastian Buemi, tuvieron que llevarle muestras de orina a la FIA, según ha informado el diario suizo Blick.
Buemi, que este año ha sido el piloto probador y de reserva de Red Bull, reveló que también le hicieron una prueba similar en el Gran Premio de Bélgica 2008; «Unas semanas más tarde llegaron dos médicos a casa de mis padres en Augle (Suiza) a las seis de la mañana y me pidieron otra muestra«.
Recordemos que la Fórmula 1 comenzó a hacer controles de anti-doping en la temporada 2005.