Sergio Pérez ha sido penalizado con cinco puestos en la parrilla del GP de Australia 2012 por haber sustituido la caja de cambios de su monoplaza tras la sesión de clasificación.
De forma que el piloto mexicano, pese haber terminado decimoséptimo, empezará la carrera del domingo desde la poción veintidós, tal y como rige la Normativa Deportiva de la FIA.