Los comisarios de la FIA han llamado a declarar al jefe de la escuderia Mercedes, Ross Brawn, y al Director de Motorsport de Pirelli, Paul Hembery, después de que Red Bull y Ferrari hayan presentado una queja formal por los test realizados tras el GP de España 2013.
Desde Red Bull han comentado: «Estamos muy descontentos, nos enteramos anoche. Puedo entender que Pirelli quiera probar los neumáticos, ya que es evidente que han tenido problemas con las gomas. Lo que resulta decepcionante es que no se hayan hecho de forma transparente».
«Se ha desarrollado un test de tres días con un coche actual con neumáticos que seguramente se van a utilizar en el próximo Gran Premio de Canadá. Es irrelevante cómo lo llames, eso es un test».
Por su parte, Ross Brawn, tiene otro punto de vista: «Pirelli nos dijo si queríamos participar en unos test de neumáticos, porque estaban muy preocupados por los problemas que tenían y no creían que el coche que tienen fuera representativo».
«Cuando participas en unos test de Pirelli no sabes qué neumáticos estás probando. Te dan unos códigos. Cada día se probó un lote y no sabemos cuáles fueron las conclusiones. No eran unos entrenamientos secretos, en la F1 no hay secretos. Si hubiéramos querido ocultarlo, nos habríamos ido a otro lugar«.