El Consejo Mundial del Deporte de Motor de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha aprobado las reglas básicas para los motores de la F1 a partir de 2026.
Según reza la comunicación de la FIA, las normas se basan en cuatro pilares fundamentales:
- Mantenimiento del espectáculo: las nuevas unidades de potencia tendrán un rendimiento similar al actual, se utilizarán motores de combustión interna V6 y se evitará una diferenciación de rendimiento excesiva para permitir una mejor capacidad de carrera.
- Sostenibilidad ambiental: la Unidad de Energía 2026 incluirá un aumento en el despliegue de energía eléctrica hasta en un 50 por ciento y utilizará un combustible cien por cien sostenible.
- Sostenibilidad financiera: se reducirán los costes generales para los competidores y se conservará el escaparate tecnológico de vanguardia que es el núcleo de la Fórmula 1.
- Atractivo para los nuevos fabricantes de unidades de potencia: el objetivo de las regulaciones es hacer posible y atractivo para los recién llegados unirse al deporte a un nivel competitivo.
Además, el Consejo ha aprobado también varias reglas para combatir el ‘porpoising’ (el efecto rebote) para 2023:
- Los bordes del suelo se elevarán 15 milímetros.
- La altura de la garganta del difusor se elevará.
- Aumentará la rigidez del borde del difusor.
- Se introducirá un nuevo sensor para monitorizar el fenómeno.
Por otro lado, se han aprobado nuevas medidas para aumentar la seguridad del arco antivuelvo tras el accidente de Zhou en Silverstone. Así, después de una investigación sobre lo ocurrido se decidió que:
- La parte superior del arco debe ser más redondeada, para evitar que se hunda en el suelo.
- Cambio para asegurar la altura mínima para el punto de aplicación en la prueba de homologación del arco.
- Nueva homologación física para probar el arco antivuelco cuando la carga empuja hacia adelante.
- Definición de nuevos ensayos.