Adrian Newey, jefe técnico del equipo Red Bull Racing, ha explicado que el trabajo realizado para introducir el doble 
difusor al RB5 fue un trabajo colosal llevado acabo en cinco meses, sin estar el coche diseñado para incorporar este tipo de elemento.
“Hubo mucho trabajo ya que el automóvil no fue diseñado para trabajar con un doble difusor y, en particular, no fue fácil modificar la suspensión trasera. No teníamos los recursos para rediseñar la caja de cambios y suspensión trasera para adaptar el coche al concepto del doble difusor, por lo que mantuvimos el actual paquete mecánico y lo adaptamos lo mejor que pudimos, el primer intento fue en Mónaco, pero no funcionó tan bien como nos hubiera gustado. El segundo paso fue introducido para el GP de Gran Bretaña”, continuo Adrian.
“Le dedique gran parte de mi tiempo y durante ese período, estaba menos involucrado con el resto del coche, pero hemos sido capaces de llevar en paralelo este desarrollo y el desarrollo habitual. Cuando introduces algo sin probarlo, dependes de tus herramientas de investigación; túnel de viento, CFD (Computational Fluid Dynamics) y simulaciones. Pero si te has centrado en la dirección equivocada es muy difícil de notar por las pequeñas diferencias, por ello utilizamos el viernes de GP como una sesión de pruebas, así como para la preparación para el resto del fin de semana”, concluyó. -Información de f1racing.net-