Numerosos jóvenes protestaron ayer domingo en la ciudad de Abu Saiba, al oeste de la capital Manama y en Tubli, al sur, en contra de la celebración del GP de Bahréin de F1 2012, programado para el próximo 22 de abril.
Este evento ya fue cancelado el año pasado por las protestas que reclaman una reforma democrática para cambiar el poder de la dinastía de Sunni Al-Khalifa.
«Rechazamos acoger una carrera deportiva que menosprecia los sacrificios de nuestros niños e ignora nuestro sufrimiento y heridas. No manchéis la reputación de un deporte de motor respetado con la sangre de las víctimas de Bahréin«, rezaba un comunicado colgado en Internet.
Por su parte, el jefe de la F1, Bernie Ecclestone, ha insistido en que la violencia no afectará a la carrera de este año. Sin embargo según ha publicado Auto Motor und Sport los equipos han puesto en marcha planes por si la cancelación de la carrera finalmente se produjese, el material de los equipos no viajaría desde China hasta Bahréin, sino que hará escala en Europa.