Los comisarios del GP de Hungría 2013 han multado a la Scuderia Ferrari con 15.000 euros tras comprobar que un error en la configuración del DRS indujo a Fernando Alonso a activar el DRS en tres ocasiones cuando no le estaba permitido.
Así pues, Fernando Alonso conserva el quinto ya que sólo ganó un segundo en toda la carrera y la FIA ha considerado que el equipo tuvo la culpa por el error.
«El sistema de habilitación del DRS no fue cambiado por el equipo desde el ajuste pre-carrera al ajuste de carrera. Por tanto, el piloto recibió mensajes incorrectamente del DRS y reaccionó a ellos, cuando en realidad no podía hacerlo, hasta en tres ocasiones».
«En cuanto el equipo se dio cuenta del problema informó al piloto que solamente podría utilizar el DRS cuando se lo indicara el equipo».
«A pesar de que ganó una pequeña ventaja de tiempo, menos de un segundo en toda la carrera, el equipo argumentó que el coche número tres, el de Alonso, también sufrió una situación de desventaja al no poder utilizar DRS en cada ocasión legítima».
«En última instancia, el equipo es el responsable de asegurar que el sistema cumple con las normas».