El consorcio que compró Caterham a finales de junio ha dicho que Tony Fernandes no ha transferido aún las acciones compradas y por lo tanto sigue siendo dueño del equipo.
«Desde la fecha del acuerdo, el vendedor se ha negado a cumplir con sus obligaciones legales de transferir sus acciones al comprador. Ante esto, el comprador se ha visto en la desagradable posición de financiar el equipo sin tener a título legal el equipo que había comprado. Esto está en total contradicción con el comunicado de prensa del vendedor a fecha de 3 de octubre de 2014, el cual indicaba que el señor Fernandes y Grupo Caterham ya no tenían ninguna relación con Caterham F1 Team».
Sin embargo, Tony Fernandes ha dicho a través de Twitter: «Si compras algo, debes de pagar por ello. Es muy simple …».
De hecho, ahora mismo, el lio es tal que sus 200 trabajadores no han podido entrar hoy en la fábrica del equipo en Leafield.
Finbarr O’Connel, un administrador de Caterham Sport Limited (CSL), compañía encargada de la manufacturación de los coches ha dicho: «Están usando unas instalaciones por las que no están pagando. Estamos tratando de llegar a un acuerdo aceptable con ellos para volver».
«Nos reunimos ayer con 1MRT (compradores de Caterham) y sus abogados, pero la oferta que nos hicieron era inaceptable (ya que alegan que hasta que no tengan las acciones el dueño sigue siendo Tony Fernandes). Así que les hemos echado. Esperemos que vuelvan con una oferta aceptable«.
Con todo este lio, los rumores apuntan a que Caterham podría no participar en la próxima carrera, el GP de Estados Unicos el 2 de noviembre de 2014.