El presidente de la FIA, Jean Todt, ha reconocido que la normativa que se realizo en 2014 sobre las regulaciones de motores no se hizo correctamente, lo que ha provocado una fuerte crisis económica en la F1, especialmente en los equipos con menos recursos.
«No se acordó ningún límite en el precio de los motores, y eso, probablemente, fue un error. No significa que un límite de costes se hubiera aceptado para seis temporadas, como habíamos propuesto, pero si tendría que haber habido unos limites. Por eso mismo siempre estamos intentando introducir medidas para hacer la F1 más asequibles».
Además, según Jean Todt, otro fallo en la normativa ha llevado a la complicada situación que tiene ahora mismo Red Bull, que después de romper su relación con Renault, no consigue un motor para 2016.
«Esta situación se debería haber evitado con las regulaciones. De la forma que están escritas, no se puede proveer a más de tres equipos, si no hay un permiso explicito de la FIA, pero no hay es un mínimo especificado, por lo que Renault y Honda pueden negarse a proveer motores a Red Bull».
Además, la negativa de los constructores de motores para modificar dicha regulación es lo que ha provocado que la FIA este pensando en introducir motores clientes más económicos para aquellos equipos con los requieran a partir de 2017.