El equipo Mercedes ha confirmado que ha superado con éxito los crash test obligatorios de la FIA con su W07, su nuevo monoplaza para 2016.
Por lo que los actuales campeones de la competición reciben la autorización necesaria para poder competir en los test de pretemporada 2016 de F1, que empiezan el próximo 22 de febrero en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Así lo ha explicado Paddy Lowe, director técnico ejecutivo de la marca: «Este año el chasis ha de poder soportar cinco toneladas más de fuerza lateral. Es un aumento bastante significativo. Se prevé que mejore ostensiblemente la protección del piloto ante grandes piezas, incluyendo un coche completo que llegase a este punto del cockpit. Ha sido un trabajo muy duro para los diseñadores del chasis«.