La FIA ha endurecido la normativa que limita los mensajes por radio entre los pilotos y el pit wall del equipo.
El cambio llega después de las polémicas instrucciones que mando Mercedes desde el muro a su piloto Nico Rosberg durante el GP de Gran Bretaña 2016, y que tras la penalización le costaron la segunda plaza.
La FIA ha aclarado que a partir de ahora si se realiza: «una indicación de un problema con el coche, cualquier mensaje de este tipo debe incluir una irreversible instrucción de entrar a boxes para rectificar el problema o retirar el coche».
Además: «las instrucciones para seleccionar las bases del piloto deben darse con el único objetivo de mitigar la pérdida de función de un sensor, activador o controlador, cuya degradación o fallo no se detectara y manejara en el software del volante. Será responsabilidad de cualquier equipo que dé esa instrucción convencer al delegado técnico de la FIA de que cualquier nuevo ajuste no mejoró el rendimiento del coche en comparación con el que tenía antes de la pérdida de función».
Y matizando que solo se permite: «Avisar a los pilotos de que el chasis está dañado, no de cualquier otro componente».