Mientras se espera la resolución del Tribunal de Apelación sobre el caso de los difusores traseros, que se reunirá el próximo 14 de abril, los equipos se preparan ante la eventual legalidad de los difusores de BrawnGP, Williams y Toyota. Los comisarios de la FIA del GP de Australia le dieron el visto bueno, y pocas veces los casos que se llevan ante el Tribunal de Apelación acaban 
saliendo para adelante.
Renault y McLaren podrían ser los primeros en tener uno nuevo, que podría llegar para el GP de China, tercera prueba puntuable del campeonato. Ambas escuderías se pusieron a investigar en el nuevo difusor hace unas semanas, ante la posibilidad de que sean legales. «Ya hemos probado en nuestro túnel del viento piezas parecidas y de inicio dan un 14 por ciento más de apoyo aerodinámico. Una vez desarrollado podría llegar al 30 o al 40«, aseguraba Flavio Briatore, jefe de Renault. Sin embargo, han preferido esperar a que la FIA declarara sobre la legalidad o no de dichos difusores.
Por otro lado, escuderías como Red Bull o Toro Rosso consideran que podrían tener más problemas para realizar el cambio. Para el nuevo difusor se necesita modificar la mitad de la parte trasera del monoplaza, un cambio que «tiene un gran coste económico y no es el mejor momento«, afirmaba Christian Horner, responsable de Red Bull.