Mercedes ha argumentado hoy ante el Tribunal Internacional que no infringió ninguna regla al usar el chasis del 2013 en el test, y que no puede ser sancionada porque fue Pirelli quien organizó la prueba.
Paul Harris, abogado de Mercedes, ha dicho: «No fue un test que llevó a cabo Mercedes. Hay unas palabras clave en el texto del Artículo 22, ‘organizado por’. El test de Pirelli no fue organizado por Mercedes, es algo irrefutable, es un test organizado por Pirelli».
Harris añadió que Mercedes tenía el permiso de Charlie Whiting para formar parte del test.
«No escondimos la prueba. No hemos hecho nada malo, Charlie Whiting nos dio su aprobación en nombre de la FIA. Si nos hubiese dicho que no, no habríamos participado en dichas pruebas«.
«Hicimos todo lo posible para obtener la aprobación de la FIA y creemos que la obtuvimos. Actuamos de buena fe pero si se nos considera culpables nos disculparemos ante los equipos rivales«.
A lo que Ross Brawn añadía: «Charlie es la referencia para todas las cuestiones deportivas, especialmente cuando estamos en un circuito. No siempre hacemos las cosas por escrito con Whiting los fines de semana de carreras».
Por último, Harris también ha expuesto que si Mercedes es declarada culpable, Ferrari también lo debería pese a utilizar el coche de 2011.
«Nuestra posición es que si hemos actuado erróneamente al interpretar el Artículo 22, eso significa que Ferrari también lo ha infringido. Ellos rodaron con un coche en pista que cumple sustancialmente con el reglamento, aunque sea de 2011».
«Solo había una diferencia de medio segundo entre los coches del 2011 y del 2013, demostrando que los cambios entre 2011 y 2013 eran mínimos en cuanto a rendimiento».
Los de Brackley también han revelado que los de Maranello completaron en 2012 una jornada de test con la marca milanesa a las vísperas del GP de España, esta vez con Felipe Massa al volante: «Nos damos cuenta de la falta de transparencia que existe contra nosotros es idéntica en comparación con la de los dos test de Ferrari«.