Paul di Resta ha sido enviado a la última plaza de la parrilla del GP de Gran Bretaña después de ser excluido de la sesión de clasificación por no cumplir con el peso mínimo del monoplaza.
Tras haber logrado la mejor clasificación de su carrera en la F1 al acabar quinto, el coche de di Resta pesó 641.5kg en los controles iniciales, 0,5 kg por debajo del peso mínimo. A continuación, la máquina de Force India fue drenando sus líquidos dejando caer el peso hasta 640kg, 2 kg por debajo del límite reglamentario.
Una calibración de las básculas de la FIA modificaron un poco el peso, pero el coche de di Resta aún estaba 1,5 kg por debajo del peso requerido violando por tanto los reglamentos.