El jefe del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, ha reiterado que no cree que el equipo rompiera las reglas relativas al flujo de combustible en Australia y ha añadido que está «muy seguro» de que se le devolverá el segundo puesto a Daniel Ricciardo.
«Nuestra apelación de basa en que no creemos, y estamos muy seguros, de que no hemos roto las reglas y que no hemos superado el límite de 100 kg/h de combustible que se permite utilizar por el coche y el motor. Así que esa fue la razón de nuestra apelación, creemos que tenemos la razón y será el tribunal de apelación quien decida en última instancia».
«Creo que todo el caso, toda la controversia, se basa en cual de las lecturas es correcta. Tenemos un sensor que falla y que no está leyendo correctamente los registros, frente a uno que sabemos que está calibrado y que sabemos que no ha variado a lo largo del fin de semana y posteriormente se ha comprobado que no se ha movido o variado en absoluto desde que fue instalado en el coche antes del fin de semana».
«Nuestro argumento es muy simple, no hemos roto el Reglamento Técnico. No hemos superado el caudal de combustible y el sensor, que espero que podamos ser capaces de demostrar en la apelación, es erróneo. Creo que el problema es que se trata de una Directiva Técnica, es la opinión del Delegado Técnico, no es un reglamento, es puramente una opinión. Estamos obligados por el Reglamento Deportivo y Técnico. El artículo 5.1.4 del Reglamento Técnico dice que no se debe exceder el uso de combustible de 100 kg/h, y nosotros no hemos hecho eso. Por lo tanto, nuestra opinión es que no hemos roto los reglamentos y que las Directivas Técnicas no son de valor normativo».
La apelación de Red Bull se llevará a cabo el día 14 de abril en París.