Los pilotos de Ferrari, Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, deberán afrontar penalizaciones de 10 puestos en la parrilla del GP de Estados Unidos 2015 al montar la quinta unidad de potencia para la carrera de Austin.
Esto podría facilitar que Lewis Hamilton pueda lograr el título este mismo domingo, ya que si el británico gana la carrera, Vettel ha de quedar segundo para que el título no se le escape definitivamente.
«Tendremos que afrontar una penalización de 10 puestos por usar un motor nuevo», dijo Vettel.
«No es un gran secreto y no es una sorpresa para nosotros. Este siempre ha sido nuestro plan para poder disponer del motor más potente en cada momento de la temporada».