Después del accidente entre Lewis Hamilton y Mark Webber en el pasado GP de Singapur, el británico ha aparecido en varios medios de comunicación con declaraciones bastante críticas hacia el equipo Red Bull y su legalidad, ya que declara que los test de flexibilidad impuestos por la FIA han afectado al ritmo de los monoplazas diseñados por Adrian Newey.
«En Hungría iban dos segundos por vuelta más rápidos que el resto. Es simplemente imposible tener un ritmo así. Nosotros siempre nos hemos mantenido bajo las reglas. Nuestra gente se preguntaba si el RB6 era legal y le preguntamos a la FIA. Después de eso, Red Bull tuvo que modificar su coche e ir un paso por detrás. La FIA tomó una buena decisión«, afirma el inglés.
Lewis también ha sido preguntado por la presión que siente ahora que se acerca el final de la temporada: «Es normal, al final de la temporada empiezan los juegos psicológicos. Yo soy lo suficientemente fuerte y estoy preparado para ello. No estoy preocupado, pero creo que es mejor si uno sólo se dedica a hablar en la pista«. concluyó Hamilton.