En una entrevista concedida a la emisora británica Radio 5 Live, Ross Brawn, jefe de Mercedes, ha confirmado que el nuevo monoplaza de la escudería alemana no es tan competitivo como esperaban.
«Es bastante difícil de juzgar donde está cada uno. Pero en el último test en Barcelona tuvimos una tanda con baja carga de combustible y neumáticos súper blandos y aun así fuimos el segundo coche más rápido. Y no creo que esa sea la posición donde estamos en general».
«Creo que estamos un segundo por detrás de donde queríamos estar. Y donde queremos estar es peleando en la parte de delante. Así que tenemos que encontrar un segundo en la mejora. Creemos que podemos hacerlo, pero nunca sabes lo que la otra gente hará también, todos tendrán nuevas piezas en Barcelona».
No obstante, Ross Brawn también cree que todo puede cambiar: «Si alguien llega con una innovación radical que ninguno de los otros equipos ha pensado, entonces pueden cambiar las cosas».