Lewis Hamilton ha admitido que la victoria en el GP de China ha sido muy gratificante y un gran alivio después de tener muchísimos problemas en los test de pretemporada, donde la escudería de Woking solamente pudo completar un kilometraje mayor que el de Lotus, Virgin e Hispania, y además con un rendimiento realmente bajo.
“Si hubierais sabido realmente lo mal que iba el coche durante el invierno y que no había manera de que mejorara… que si hacía diez vueltas ya era una suerte y que no se podía avanzar”.
A pesar de la increíble evolución de la escudería de Woking, Hamilton es consciente que hay que seguir mejorando si quieren plantar cara a los Red Bull.
“En Red Bull tienen más de medio segundo en cuanto a carga aerodinámica que nosotros, en mi opinión podemos reducir esa diferencia y en cuanto lo consigamos seguro que tendremos un coche ganador“.