Durante las últimas horas, algunos medios han asegurado que la crisis entre Renault y Red Bull habría llegado hasta tal punto, que la escudería campeona del mundo estaría pensando cambiar de motorista para 2015 o incluso fabricar su propio motor.
Sin emgarbo, Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha negado estos rumores: «Tenemos un contrato a largo plazo con Renault que está, por supuesto, ligado a nuestros resultados en la pista. No vamos a entrar en pánico y estamos haciendo un esfuerzo conjunto para resolver los problemas».
Por otro lado, Adrian Newey, director técnico de Red Bull, ha confirmado que no todos los problemas son culpa de Renault y que la primera versión del diseño del RB10 ha sido demasiado ambiciosa.
«Lo que nos detuvo en Jerez, sin contar los problemas con el motor Renault, fue que los gases del escape incendiaban la carrocería. Es un problema que espero que podamos solucionar para Bahréin, y fue realmente por una falta de tiempo».
«Era algo que podríamos haber comprobado en privado en el banco de pruebas si hubiéramos tenido todo el conjunto de diseño y motor antes, un par de semanas antes… pero, por desgracia, fue en público«.
«Aceptamos la responsabilidad de los problemas en Jerez, fue un problema de Red Bull. El embalaje del RB10 era demasiado agresivo, pero nos pareció que teníamos que tomar algunos riesgos para tratar de conseguir un buen paquete que reduzca al mínimo el daño aerodinámico de la gran necesidad de refrigeración».
«Renault parece tener una necesidad de refrigeración particularmente grande. Aunque también hay que comentar que el motor tiene todo tipo de ventajas si se consigue dominar la carga de aire que libera, aunque no es fácil de lograr».
«El área del radiador que necesitamos para enfriar el aire de admisión del turbo y, además, toda la refrigeración extra que necesitamos para la parte eléctrica de las cosas, las baterías, la unidad de generador de motor y así sucesivamente, la caja de control… significa que el área del radiador es más o menos el doble que el año pasado con el V8. Así que tratar de empaquetar sin comprometer demasiado la aerodinámica es un desafío«.