Remi Taffin, director de operaciones de Renault, ha reconocido que en la marca francesa creían que habían hecho un buen trabajo con su motor antes de arrancar la temporada 2015, sin embargo ya en la pretemporada se dieron cuenta de que algo no iba bien.
“Llegamos al primer test invernal creyendo que habíamos dado un gran paso adelante con el motor Renault entre las temporadas 2014 a 2015. Realmente pensamos que habíamos hecho un buen trabajo”.
“Pero nos vimos atrapados en tres áreas principales; grandes problemas de fiabilidad, la parte electrónica de la unidad de potencia y que nos habíamos frenado muy tarde para 2015, tomando decisiones y haciendo cambios hasta el último momento posible”.
“La especificación de la unidad de potencia del motor Renault para la primera carrera en Australia se determinó muy tarde y simplemente no estábamos listos”.
“Queríamos cerrar tanto la brecha que fallamos, pero esto nos permitió aprender mucho y nos aseguramos de que los mismos problemas no volvieran a ocurrir en el futuro. Así que para 2016, vamos a tratar de hacer las cosas en el orden correcto”.
“Ya en diciembre, la unidad de potencia que usaremos en Melbourne ha estado en el banco de pruebas y estamos haciendo test de resistencia, mapping y calibración para que a finales de enero podamos ir a los test invernales sin ningún problema”.
“De hecho, la especificación para la primera carrera se ha preparado y parece ser fiable por lo general tras dar varios miles de kilómetros en el banco de pruebas”.