El director de McLaren, Eric Boullier, ha afirmado que él no es partidario de un divorcio entre McLaren y Honda, pero reconoce que esa decisión no esta en su mano.
«Separarnos de Honda… todo es posible. Queremos que esto funcione, así que a día de hoy, nuestra intención no pasa por un divorcio. Pero yo no tomaré esa decisión, quien decide son los propietarios de McLaren».
«Antes de acudir al abogado, estamos en una zona intermedia y buscamos soluciones. Paso mi tiempo entre Japón e Inglaterra mientras intento influenciarles, pero es difícil. Ya de por sí para un europeo es difícil entenderlos, pero es todavía más complicado entenderles si eres un europeo que compite en carreras».
«Su forma de afrontar la F1 es: cuando todo el mundo va a la derecha, ellos van a la izquierda. Es extraordinario, pero parece que funciona, porque Japón todavía es una potencia mundial. Pero hoy en día todo trata sobre el tiempo utilizado. Llegarán a donde quieren estar, pero en vez de tres años puede llevarles seis o siete. Mientras, debemos sobrevivir. Si mejoramos, ya va bien, pero cuando estamos tan por detrás del resto es complicado motivarnos y autoconvencernos de que lo conseguiremos».
«El problema es que no compramos solo un motor. Honda empezó desde cero con la nueva normativa y con buena reputación, pero no tuvimos garantías sobre el producto final, porque no debemos olvidar que no pagamos por estos motores».